domingo, 3 de marzo de 2013

Día D, fotografía


Yo no escribí las reglas, ¿por qué iba a seguirlas?
Eugene Smith

Uno sólo debería fotografiar cuando se siente lleno de amor por el prójimo
Robert Doisneau

Me he hecho la misma pregunta todos los días (y cuando digo todos es TODOS) desde que comencé a tomar fotografías, "¿soy lo suficientemente buena como para dedicarme a ésto?". Cuando empecé a estudiarla pensé que llegaría el día en que podría responderme esa pregunta con certeza. Ahora pienso que probablemente moriré sin poder dar un sí o un no rotundos. Pero al mismo tiempo  pienso que no me importa y que pensar en ello sería como dedicar largas horas de tu vida a pensar en la muerte sin ser consciente del tiempo que estás perdiendo en algo que no se puedes cambiar.
No puedo definir lo que hago, no pienso decir que intento captar la esencia de bla bla bla... porque no estoy segura de que se pueda reducir una persona o una cosa a un micro momento. Simplemente pienso, y pienso y pienso y pienso en lo que sea. Cojo la cámara, dejo la mente en blanco, observo, y si me gusta, disparo. 
Y eso no es todo, pero el resto no puede escribirse. Me gustan los fotógrafos que dan pocas explicaciones y señalan su obra con cara de "ésto es lo que hay". Y es cierto, es lo que hay, sólo queda seguir haciendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario